Sinopsis del libro Memoria de los sentidos
En Memoria de los Sentidos, a partir de la cita colocada en su pórtico « (…) toda cosa es palabra.», de Ernesto Cardenal, su autor comienza a trazar posibles pautas de lectura.
Desde la primera sección del poemario “CUERPO DE ESPERANZA”, se privilegia la sensibilidad de un mundo idealizado. Los versos que pueblan este segmento, denotan el interés por el abordaje interno del fenómeno poético, donde no se concibe que la poesía puede ser subsumida por condicionalismos histórico – sociales, ni tampoco encarada como confesionario de lo cotidiano, un diario sentimental, o un juego fatuo de dialécticas necesarias.
Se puede verificar aquí, la exigencia de un ejercicio poético que no se cohíbe de distinguir el gusto por lo inédito, del esfuerzo por la conquista de lo inexpresado; de la unidad de tensiones; la autenticidad psicológica, de expresión, la inteligencia emocionada, de las emociones que se procuran en inteligibilidad, para responder implícitamente el reclamo exigente al poder de la comunicabilidad (casi siempre accesibilidad) de la poesía. Con esto, su autor asume que la creación poética resulta de la “biografía” antes de los (y durante los) motivos vitales o espirituales de ella. Por eso, en vez de remitirnos a la representación de una cotidianeidad individual o colectiva, se nos apela, en una línea de atracción bien propia del neo-romanticismo, a atravesar el mundo y el lenguaje, abriéndosenos así a un horizonte metafísico y de interna connotación venerable, bajo una égida desde la cual son puestos en perspectiva el Amor, el Tiempo y la Muerte. Alejado de cualquier exigencia esotérica, el poeta aconseja al lector a entrar en el libro como si entrase en un templo, y aunque reconozca que este no es todo el mundo, en el sentido en que no se agota en él, lo identifica como horizonte, o sea, como una visión grave e infinita a la que aspira el Hombre.
Los “POEMAS PARA LA CONSTRUCCIÓN DEL MUNDO” – segunda parte de Memoria de los Sentidos –, que podrían a primera vista hacer esperar una visión más pragmática de la poesía, fueron subdivididos en seis epígrafes: I.- PARA LA CONSTRUCCIÓN DE LOS DIOSES, II.- PARA LA CONSTRUCCIÓN DEL ALMA, III.- PARA LA CONSTRUCCIÓN DE LA MUJER, IV.- PARA LA CONSTRUCCIÓN DEL HOMBRE, V.- PARA LOS ALREDEDORES DEL MUNDO, VI.- PARA LA CONSTRUCCIÓN DE LA MUERTE; quedando así identificados los pilares de la mundi videncia poética de su autor. La estructura de esta segunda unidad, continúa la “misión” profética que la investigación, la teoría y la crítica de la literatura, reconocen y reclaman para los poetas – la de participar en la construcción del nuevo mundo, discerniendo las verdades primordiales o leyes eternas – si bien, aunque frecuentemente, estén limitados al papel de “legisladores no reconocidos”.
La presencia femenina, constantemente evocada y con un lugar prominente en la arquitectura poética de Memoria de los Sentidos , corresponde a un franca erotización de la realidad, que encuentra en la relación amorosa Hombre – Mujer la figuración simbólica más tradicional, y adquiere un estatuto absoluto de la “primera mujer”: aquella que es, en sí misma, la espera y la esperanza, la repetición “del cielo con las manos lagas”: en otras palabras, la reminiscencia platónica de la unidad perfecta o de la belleza absoluta en un tiempo paradisíaco.
Sobre el autor
Félix Miguel García Pérez
Nació el 2 de Septiembre de 1963 en Santo Domingo. Villa Clara. Cuba. Estudió Licenciatura en Estudios Socioculturales y Máster en Cultura Latinoamericana.
PRINCIPALES GALARDONES OBTENIDOS:PREMIOS EN CONCURSOS:
PARTICIPACIÓN EN EVENTOS:
PUBLICACIONES:
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Libros:
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Colaboraciones en diferentes boletines y revistas culturales, entre ellas:
Los contenidos de estas colaboraciones han sido en lo fundamental: poemas, historias locales, reseñas de libros, traducciones literarias del portugués al español, memorias de eventos, y críticas cinematográficas y literarias.