El autor realiza un profundo análisis de la Libertad donde demuestra que sin una Sociedad no existe la misma, así como se descubre que dentro de la gama de Libertades se destaca que la falta de la misma es una Libertad en sí misma.

La Libertad Marginal no supone asumir cierta responsabilidad personal, sino que es consecuencia del ejercicio de la Libertad Autoritaria fuera del contexto de su incumbencia.

Se incursiona en la Globalización para analizar la cantidad de Libertad que se desenvuelve en la misma, revelando que predomina la desvirtualización del concepto hasta el desmembramiento de su particularidad prosaica.

Las facetas en el ejercicio de la Libertad han perdido sus demarcaciones hasta confundirse dentro de un materialismo comerciable, utilizando el bien social de la Libertad para valorizar a los ciudadanos en el mercado prestamista.